Clásico porteño: en un final caliente, San Lorenzo rescató un empate ante Huracán en el Nuevo Gasómetro

En una nueva edición del clásico porteño, San Lorenzo de Almagro empató 1 a 1 ante Huracán, por la séptima fecha de la Copa de la Liga, disputada en el Nuevo Gasómetro. Con un golazo, Ignacio Pussetto puso arriba al 'Globo', pero el goleador paraguayo Adam Bareiro, de penal, lo igualó para el 'Ciclón' en el epílogo.

El encuentro tuvo un arranque frenético y polémico, ya que los equipos no habían mostrados sus armas cuando desde un tiro de esquina corto, Nahuel Barrios lanzó un centro al área y, en el camino, la pelota dio en la mano de Lucas Souto. El árbitro Pablo Echavarría no dudó y cobró penal.

Sin embargo, el VAR llamó al juez para que revise la acción porque el futbolista del elenco de Parque Patricios estaba recogiendo su brazo y éste no estaba en una posición antinatural, lo que hizo que finalmente anule su contundente fallo.

Después de ese hecho, Huracán no se hizo esperar y con Pussetto, en una acción individual sensacional al controlar la pelota con el pecho en el área, se resbaló y la pelota quedó en los pies de Matías Cóccaro, quien reventó el travesaño con un violento remate.

Por su parte, San Lorenzo manejó el balón, pero no tuvo la creatividad necesaria ni la profundidad ofensiva para romper la defensa del equipo visitante, el cual se apoyó en el arquero Lucas Cháves cuando fue necesario y le bajó la persiana al primer tiempo sin emociones.

Para el complemento, el entrenador Rubén Darío Insúa decidió las salidas Federico Girotti y Nahuel Barrios para que ingresen Iván Leguizamón y Carlos Sánchez. Esto generó que el dueño de casa se acomode dentro del campo de juego y presione a un rival que no lograba hacer pie. Sin embargo, la expulsión de Gastón Hernández, cambió los planes y el panorama.

Huracán con la ventaja de tener un hombre de más, arrinconó al 'Ciclón' con las intervenciones de Alan Soñora y dio el golpe de nocaut con un golazo de Pussetto, quien relució toda su categoría para firmar el 1 a 0 tras una serie de despejes fallidos por parte de la defensa local.

Posteriormente, el equipo de Diego Martínez hizo un juego inteligente, en el cual esperó al acecho para intentar ampliar la ventaja y se agrupó para defender la misma, pero en la última acción del encuentro, el uruguayo Gastón Ramírez fabricó un penal que Bareiro cambió por gol para sellar el 1 a 1 final.

El polémico festejo del delantero paraguayo, quien emuló al uruguayo Cóccaro, generó disturbios en los bancos de suplentes y, luego de ello, Echavarría repartió dos rojas para ambos lados dejando unos últimos minutos más que calientes que le negaron a Huracán cortar una racha de 22 años sin triunfos en el Nuevo Gasómetro.