Muy flojo atrás y sin ideas del medio hacia adelante, el Xeneize hizo un papelón ante un Tomba que se lució y tuvo dos jugadores en un nivel superlativo: Hernán López Muñoz y Tadeo Allende.

El conjunto de Jorge Almirón arrancó dormido y a los 4, el Tomba tuvo el primer mano a mano, pero Sergio Romero atoró justo a Allende, quien recibió un gran pase de López Muñoz, el sobrino de Diego Maradona.

Fue un aviso porque el dueño de casa extendió su dominio y a los 16 abrió el marcador. Una clara mano de Marcelo Weigandt tuvo que ser revisada por Facundo Tello y el Ruso Rodríguez cambió penal por gol.

El Xeneize sintió el golpe y amagó una reacción a partir de los 25, pero nunca llegó con profundidad. Godoy Cruz, con López Muñoz en un nivel muy alto, complicó siempre y en una gran jugada asociada, llegó el segundo. Pase atrás de Tadeo Allende y aparición del pariente de Diego para clavar el segundo. Un 2-0 parcial justo entre un equipo que quiso siempre y un rival que nunca se acomodó en el deteriorado campo de juego del Malvinas Argentinas.

Tomba letal
 
Con las ganas de Cristian Medina y algo de Pol Fernández, Boca salió a buscar el descuento y al menos se aproximó al área rival. Sin embargo, en otro ataque del Tomba, llegó el tercero. No fue fondo, pero Allende probó desde afuera del área, Nicolás Figal la desvió y dejó sin chances a Chiquito Romero. 3-0 y aroma a partido liquidado en Mendoza.

El cuarto fue un fiel reflejo del juego. Boca desorientado y sus defensores quietos vieron como Tomás Conechny, en la primera que tocó, se encontró cara a cara con Romero. Definió y el Malvinas Argentinas estalló. En todos lados, porque los hinchas locales armaron su fiesta y los de Boca -se permitió el ingreso de público visitante- primero cantaron contra los jugadores y después, con resignación, alentaron a un equipo que nunca encontró su formas en la Liga Profesional, pero que en Mendoza mostró su versión más pobre.