Ricardo Gareca finalizó su segundo ciclo como entrenador de Vélez Sarsfield, el cual duró apenas apenas doce partidos. "No fue una determinación de la dirigencia, es una decisión mía. Nos contrataron para mejorar a Vélez y no para que empeore", expresó el "Tigre" en la conferencia de prensa que brindó la mañana del lunes en la Villa Olímpica, y en la que estuvo acompañado por el presidente del club, Sergio Rapisarda; el manager, Christian Bassedas; y el vicepresidente, Diego González.

"Vélez tiene capacidad y material para estar mucho mejor", consideró el DT de 65 años, que sólo obtuvo diez puntos, gracias a una victoria, siete empates y cuatro derrotas, siendo la última en Córdoba contra Belgrano por 2 a 0.

"Me gustaría aclarar que no tuve una descompensación. No quise hacer la conferencia de prensa porque quería tomarme un tiempo para analizar la situación. Igualmente tenía un dolor de cabeza por la mala sangre del partido", explicó el "Tigre", quien despertó los rumores sobre su salud luego de no hablar con la prensa tras su último partido al mando del "Fortin".

"Fue algo corto pero intenso y emocionante. Dimos todo lo que estaba a nuestro alcance", puntualizó Gareca, y agregó que "Vélez está por sobre todo", y añadió que "más allá del cariño, los resultados son los que marcan la continuidad".

Consultado por su relación con el plantel, el ex entrenador de la selección peruana descartó cualquier tipo de conflicto. "Fueron los que más nos apoyaron. No puede decir nada de los muchachos", aclaró, y explicó que "simplemente no se dieron los resultados".

Por su parte, el presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, reconoció que "hay una crisis futbolística" pero descartó que eso haya provocado problemas institucionales, alegando que "la mesa directiva está sólida", y que los dirigentes se encuentran "orgullosos" de la manera que están llevando el club.