La "apretada" de los barrabravas al plantel del Colón abrió las puertas a una sangría del plantel, ya que Luis Rodríguez anunció que dejará el club santafesino y al final del torneo lo seguirían otros jugadores.
Roberto San Juan, representante de “Pulga”, lo acompañó a declarar ante la Justicia y luego de esa diligencia judicial, el manager anunció que “está tomada la decisión. No importa si tiene contrato. Esta es una situación que hace que se pueda rescindir".

Además, San Juan señaló al dirigente de Colón, Horacio Darrás, como responsable de la amenaza de los barras al plantel sabalero. "Es una vergüenza lo que pasó. Patético. Había un dirigente en la práctica cuando pasó. "(Horacio) Darrás estaba en el lugar hablando con los barras y los jugadores son víctimas de esa situación", indicó.

El letrado reiteró su sorpresa porque Darrás no fue citado a declarar por el incidente al reiterar que “esto no son cosas del fútbol, tendría que estar acá Darrás (en la fiscalía) que estuvo en el lugar (en el predio durante el apriete)".

"Acá se sabe todo cómo es la historia. No son internas estas, son cosas que pasan y son muy graves. Hay que tomar medidas, porque no hay que esperar que maten a un jugador. Es muy triste y lamentable. Yo hablé con José Vignatti –presidente de Colón- y nunca dice nada”, añadió.

La prensa santafesina especula con que Rodríguez acuerde su rescisión esta semana, aunque otros barajan que podría quedarse hasta el fin del actual torneo y marcharse con el pase en su poder.

La misma decisión habrían tomado Paolo Goltz, Mauro Formica y "Wanchope" Ábila. Los dos primeros fueron quienes recibieron amenazas directas de la barra en “la reunión” y ya le anunciaron a Vignatti que no renovarán.

El caso de Ábila presenta la particularidad de que Colón ya reunió el dinero para adquirir un porcentaje de su pase, pero el ex Boca y Huracán tiene decidido dejar la institución.

Entrenamiento con custodia policial
 

Este jueves el plantel se entrenó con custodia policial debido a la presencia de barrabravas en la práctica del martes, que derivó en la suspensión de los trabajos de la víspera.

A la vez que los jugadores volvieron a las prácticas en el predio 4 de Junio a las órdenes del director técnico Adrián Marini, Vignatti se reunió con el ministro de Seguridad provincial, Rubén Rimoldi, tras lo cual dijo que respecto de la violencia en el fútbol "hay que despojarse de hipocresía".

La causa judicial es llevada adelante por la fiscal Laura Urquiza, de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien ordenó un allanamiento en el predio 4 de Junio con el fin que se secuestren las cámaras de seguridad para intentar identificar a los hinchas violentos.