La oposición quiere imponer que haya clases los días de paro

En medio de la discusión entre el Ministerio de Educación de la Nación y los sindicatos que aglutinan docentes para sumar una hora extra a las jornadas escolares, desde los principales partidos de la oposición propusieron declarar a la educación como servicio estratégico y esencial para que haya clases en los días de paro.
El diputado nacional de Juntos por la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, es uno de los firmantes del proyecto que, según confió en Ya Es Hora al aire de LA CIELO FM 103.5, "cuenta con la firma de la gran mayoría del arco opositor, no solo de nuestro interbloque compuesto por Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Gerardo Milman y Hernán Lombardi, sino también de Evolución Radical, como Carla Carrizo que tuvo una gran injerencia en el proyecto, Emiliano Yacobitti, Mario Negri, Karina Banfi (los tres de la UCR), Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) y José Luis Espert (Avanza Libertad)".
"Desde la vuelta de la democracia hasta la fecha, hubo 1092 paros en el país, pero eso suman casi 6 ciclos lectivos. Es decir que en 38 años, regalamos 6 años en la era del conocimiento. Lo que busca este proyecto es que los chicos que nunca tuvieron voz, tengan paritarios sentados en una mesa. Busca que las escuelas estén abierta, no cercenar ningún derecho y así, regular", argumentó el legislador y exministro de Educación bonaerense.
En esa línea confió que desde la oposición "todos podemos trabajar para que esto salga". "Como sociedad, tenemos que dejar de naturalizar cuestiones como que en el sistema educativo pueda haber diez, veinte o veinticinco paros al año. Además, no es verdad que las escuelas están abiertas cuando hay cese de actividades y suele pasar que un día antes se avisa que van a estar cerradas".
¿De qué se trata el proyecto?
Según narró Alejandro Finocchiaro, consiste en disponer "un sistema de guardias mínimas" que no es más que "una reglamentación del derecho de huelga como tienen los médicos y otras profesiones y lo cumplen los mismos docentes que están en el establecimiento. El cuerpo directivo cuando entrega la planificación preliminar del año comunica el sistema de guardias".
"No va a ser un día de clases normal, pero la escuela va a estar abierta. Se juntarán dos cursos, quizás. Los chicos van a ser recibidos por docentes y tendrán clases. Se tienen que poner en crisis que haya veinte o treinta paros en un año", insistió el miembro de la oposición.
En tanto, advirtió: "Trabajo con docentes no agremiados y padres organizados y hay plafón para que no se pierda ni un día más, porque lo que hace este proyecto es declarar a la educación como servicio estratégico esencial no solo para el día del paro".
"También si por causales climáticas se tienen que interrumpir las clases, las mismas deben ser recuperadas durante los recesos porque la educación es un derecho humano y después de la vida, es de los principales. Lo tenemos que garantizar y no naturalizar que se pierdan días de clase graciosamente cuando necesitamos cada uno de ellos", explicó.
Palo a los gremios
"Nos llevamos bien con la mayoría de los gremios, excepto con CTERA, que es el más importante, pero hay que tener en cuenta que de 1.200.000 docentes en Argentina, solo el 20% está agremiado y en mayor medida están enrolados en CTERA", graficó Alejandro Finocchiaro en cuanto a la relación que tuvieron con los sindicatos cuando fueron gobierno.
En ese sentido, el diputado de la oposición recordó: "A nosotros nos hacían paros políticos, recuerdo cuando SUTEBA me hizo un paro preventivo en diciembre por si no los convocaba a paritarias en marzo. Y (Roberto) Baradel en la primera paritaria con este Gobierno logró un 0% de aumento, solo incrementó el material didáctico y los bonos que no impactan en el salario, cuando a nosotros nos hicieron 10 paros".
Infocielo-